El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) es responsable de otorgar el TPS, el cual brinda protección temporal contra la deportación y la posibilidad de obtener un permiso de trabajo.
Por otro lado, el parole humanitario es un recurso que permite a algunas personas ingresar temporalmente a Estados Unidos por razones humanitarias, incluso si no cumplen con los requisitos para una visa o un estatus migratorio específico. Este mecanismo puede ser concedido a individuos que enfrentan situaciones urgentes, como necesidades médicas, razones humanitarias o de interés público significativo. Quienes reciben el parole humanitario pueden permanecer en Estados Unidos por un período limitado y, en ciertos casos, obtener autorización para trabajar.
Una diferencia clave entre el TPS y el parole humanitario radica en su temporalidad. Mientras que el TPS ofrece una protección temporal que suele renovarse en intervalos de 6 a 18 meses, dependiendo de las condiciones en el país de origen, el parole humanitario se otorga por períodos más breves y específicos, y generalmente no se renueva automáticamente.